Entre ciclogénesis explosivas y borrascas, deja el tiempo también para la calma y el sosiego.
El típico "veranillo de San Miguel" del 29 de septiembre se ha cumplido a la perfección.
Unas máximas de más de 25ºC que hace asemejar al añorado verano.
Sin embargo, las temperaturas bajan en picado el mismo día. Bajó la temperatura a 3.1ºC, más sugerente del invierno. La amplitud térmica entre la temperatura más alta y la más baja es de más de 22 grados de diferencia. Es decir, por la mañana te hielas y al mediodía sudas por los 4 costados.
Típico en el clima continental de Almazul.
La drástica sequía está secando todas las balsas, los caminos están hecho polvo, literalmente.
En el paraje de los Balsones, que este pasado verano había bastante agua, y había muchas ranas, está a éstas alturas casi seca. A mi hijo Miguel, le costaba irse de allí.
La previsión es que el viernes bajen las temperaturas y la borrasca Alex haga su cometido: llover.
Foto de "Balsones" prácticamente seca la Balsa
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