Después de varios de lluvia, las previsiones son, que parará de llover para el puente de Todos los Santos.
Habrá misa el día 1 de Noviembre oficiada por José María Borobio. Pura anécdota, será el 1-11 a las 11 horas.(En honor al número 1, amén).
Una vez realizado el cambio de hora (¿cuándo será el último ya?), las tardes se convierten en menos horas de luz e invitan al recogimiento y reflexión.
Parece que nos adentramos en un tiempo para la calma y búsqueda interior en algo.
Un año más en Almazul se celebrará la festividad de Todos los Santos y el día dos, los fieles difuntos.
En estos días de celebración y recuerdo, hay que pensar que antes de la muerte todavía hay vida, y se nace varias veces. La primera es la biológica; cuando nuestras madres nos dan a luz, y nos encontramos en un limbo absoluto, en tierra de nadie, vamos pululando y no sabemos si vamos o venimos, sobre todo en la adolescencia, simula algo etéreo más que real.
Y la segunda vez que nacemos es cuando nacen nuestros hijos (pueden ser también en vez de hijos, sobrinos, ahijados o incluso nietos). Ahí es cuando realmente empezamos a vivir. Efectivamente son ellos los que nos guían y nos conducen por el buen camino.
Normalmente se piensa que los padres son los que enseñan a los hijos, nada de eso es cierto. Son verdaderamente los hijos que hacen que padres aprendan a aprender. Son ellos, los maestros, los que ponen retos y pruebas para conseguir que los padres sean mejores personas.
Son tan sumamente inteligentes, que nos hacen creer que ellos están aprendiendo, pero es una simulación. Ya que están consiguiendo que volvamos a renacer.
Al final, tanto la familia como los fieles difuntos se convierten en unos eternos pacientes que siempre nos esperarán a la vuelta.
Feliz puente vacacional de Todos los Santos y Fieles Difuntos.