Los impacientes girasoles de los agricultores pacientes (...o era al revés), por fin se están cosechando.
El tiempo anticiclónico está permitiendo meter la maquinaria tan pesada en el campo. Después de muchos días de lluvia, el sol brilla al final.
Un cierzo con fuerza se ha llevado las nubes, dejando paso a un ambiente ventoso y frío.
La racha más fuerte de viento fue de 73 km/h a las 13.00 horas, con una temperatura de 7 ºC a esa hora, por lo que la sensación térmica era de -8 ºC.
Los últimos residentes (o los resistentes) de Almazul, aguantan y soportan el temporal, tanto el demográfico como el del frío. Buena alumbre y buen abrigo.
Gracias a las fotografías de Carlos, David y Miguel Ángel.
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