La bajada del norte de un aire helador ha provocado un desplome de temperaturas.
El fuerte aire hace que la sensación heladora sea petrificante.
Se ha puesto una estación metereológica en el pueblo y los contrastes que hay con la estación de la AEMET son grandes, los datos son distintos, pero convergen a la que ocurre, un frío de mil demonios.
La sensación térmica en el pueblo es de -7.4 ºC
Pero la sensación térmica en la estación de la AEMET alcanza los -21 ºC, debido a que el viento campa a sus anchas y no hay ningún resguardo, se ha producido rachas de más de 68 kilometros por hora, que junto al frío de -1.2 ºC, provoca una sensación heladora.
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