viernes, 22 de septiembre de 2017

Historia de grandes heróes cotidianos con nombres propios

Podría ser la historia de cualquier pueblo soriano, pongamos que es de Miñana, un pueblo cerca de Almazul.

El pasado agosto, una vez terminada la misa y poder irnos en paz y al bar, Isabel leyó unas palabras que enternecieron al personal.

Resumiendo, se ponía punto y seguido a 23 años de andadura preparando y organizando las fiestas del pueblo. Mucho esfuerzo e ilusión plasmado en estos años.

Tuve la suerte de hacerles una foto histórica de la unión de diveras personas honradas y voluntariosas.



Sí, son unos auténticos heróes cotidianos que todos conocemos. Son gente que realiza hechos extraordinarios. Dedican su excaso y valioso tiempo libre para trabajar y luchar por los demás.

En cada pueblo se encuentran estos seres admirables que en mayor o menor medida (y por supuesto también en Almazul), se dejan ver con asiduidad. Hay que recordar que un pueblo no sobrasale por su iglesia, carreteras o grandes edificios, si no por el trabajo y la grandeza que lo "construyen" sus gentes. Por eso cada pueblo soriano es inmenso, aunque sea excaso en población.

Son personas que irradian en la oscuridad, son como ángeles terrestres.

Dichos heróes emplean sus vacaciones al servicio del bienestar del pueblo, recibiendo únicamente el saber del deber cumplido y la sonrisa de la gente. Así son ellos, y es que no se conforman con cualquier cosa.

Vuelven al pueblo donde se carece de todo, no hay cobertura móvil, no tiendas, no cines... vuelven al lugar donde sus ancestros pasaron penurias, calamidades e incluso hambrunas, trabajo en el campo de sol a sol, eslomándose por unos míseros reales.

¿Qué tendrá el pueblo, que aún así vuelven, pudiendo elegir otros destinos vacacionales como playa, el Caribe, países exóticos...?.

Quizás porque en el pueblo todavía se mantiene la esencia de la vida, donde todo fluye sin prisas ni cortaprisas. Lo rural deja de ser peyorativo, y se convierte en el lugar donde todavía todo cobra sentido.

Realmente habría que hacer un monumento a todas estas personas que con tesón y esfuerzo continuan ayudando al prójimo como sus antepasados hacían, donde las palabras movían a la gente, pero sus actos arrastraban. Asì hacen sus descendientes que han heredado el conocimiento y la sabiduría de trabajar por el bien común,  el hoy por ti y mañana por mí, donde el egoísmo no existía y la necesidad se convertía en solidaridad.

A todos ellos infinitas gracias por todo y un recuerdo especial a los que nos dejaron repentinamente en el camino

2 comentarios:

  1. La verdad que me ha parecido muy entrañable y cierto el relato. Gracias Sergio y la comisión por supuesto se merecen esto y mas. Esperemos seguir estando tan unidos

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  2. Gracias Sergio lo has contado muy bonito,pero creo que tambien tenemos una parte de egoismo,soñamos que en esas calles en las que hemos crecido siga habiendo vida,nos ha ilusionado como a nadieesos dias de fiesta en los que veiamos un pueblo lleno de gente;un pueblo lleno de buenos recuerdos de infancia,de vacaciones,del hogar de nuestras casas con la familia,ha sido una forma de luchar porque nuestro pueblo no se apague.Todoslos que tenemos un cariño por nuestros pueblos debemos comprometernos a que a traves de las ventanas de estos pueblos aparezaca alguna lucecita.¿Tu crees que son mejor unas vacaciones en El Caribe?Las vacaciones son buenas si la compañia es buena.

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