El
Gobierno español, en su deseo de poner acceso a las nuevas tecnologías a
ciudadanos y ciudadanas españoles y españolas, ha decidido implantar el 6G en zonas despobladas.
El Gobierno español ha estado barajando varias localidades del entorno de Castilla y León, y al final se ha decantado por realizar dicha prueba en la localidad de Almazul.
El proyecto piloto quiere lograr 0,1 milisegundos de latencia y cinco
veces la velocidad máxima del 5G.
La empresa que va a supervisar el proyecto, NTT DoCoMo, probó
el primer prototipo en Japón mientras que la primera instalación
comercial no llegó hasta el año 2009 en Estocolmo y Oslo. Habrían
transcurrido, por tanto, 10 años entre instalaciones reales y funcionales entre
el 4G y el 6G, y Europa querría empezar las pruebas a los 6 años de la
instalación del segundo.
Las primeras instalaciones pueden tardar varios años; sin
embargo, es una buena noticia que la implantación de la prueba piloto se haga a
pequeña escala.
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