Este inicio de otoño ha traído un repunte fuerte de las temperaturas normales para esta época.
El ocaso del verano ha traído más calor.
El pasado verano, concretamente el 9 de agosto, Almazul alcanzó la temperatura más alta de Soria desde que hay registros. Los termómetros marcaron 39,3 ºC.
La temperatura más alta registrada, fue allá en 1943, cuando se llegó a 38,7 ºC. Por primera vez en la historia con datos registrados se superó los 39 º en el territorio soriano. Para que luego digan del frío de la estepa soriana.
Mientras tanto, los agricultores se afanan en aprovechar las lluvias ligeras de septiembre para preparar la tierra y dejarla lista para sembrar.
Los girasoles se encuentran secándose con semejantes calores, y la cabeza agacha irremediablemente por su propio peso.
Gracias a la fotografías cedidas por Carlos.
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