En una campaña bastante adelantada con respecto otros años, se ha producido un parada de actividad debido a las altas temperaturas.
Se está cumpliendo la normativa (Orden FYM/510/2013, de 25 de junio, por la que se regula el uso del fuego y se establecen medidas preventivas para la lucha contra los incendios forestales en Castilla y León).
Los sindicatos agrarios han mostrado sus quejas ya que no consideran justa la prohibición. Ya que según los sindicatos, las máquinas son contratadas y no disponen de un tiempo ilimitado. Esgrimen también que es peligroso que los vehículos vayan por los caminos del monte, ya que puedan provocar un incendio. Hacen hincapie en que el agricultor evita a toda costa que haya incendio alguno ya que va en ella su vida.
En Almazul, cumpliendo la normativa a rajatabla, ninguna máquina ha operado durante el riesgo de incendios.
Con respecto a la cosecha en sí, tremendamente escasa, únicamente servirá para compensar los altos costes productivos. Ha habido una gran sequía, sobretodo en el mes de mayo, pero también hubo heladas y en alguna zona hasta pedrisco.
Se estima que la producción rondará entre los 2.400 -3000 kg por hectarea en cuanto a la cebada, y un comportamiento inferior en cuanto al trigo.
No obstante, no ha habido incidencia reseñable durante la campaña de recogida.
Las altas temperaturas de record han hecho a los agricultores ser lo suficiente precavidos para evitar problemas.
La máxima temperatura a lo largo de estos tórridos días fue ayer, que se alcanzó los 43,4 º, y la mínima de estos días fue 22,4º en el día 15 de julio. El resto de día, el termómetro está siempre superior a los 22,4 ºC.
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Tan elevadas temperaturas han provocado que la mayoría de las balsas del término se hayan secado. El río Henar hace días que se mantiene seco.
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