lunes, 28 de septiembre de 2020

Se acabó el verano. Empiezan a bajar las temperaturas

Entrando ya de golpe en la estación de otoño, el pasado día 25 de septiembre, se produjo la racha de viento más fuerte del mes con 71 km por hora a las dos de la mañana.

La entrada de la borrasca Odette ha traído bajada de temperatura y rachas fuertes de viento.

Sin embargo, a la ansiada lluvia le cuesta aparecer.

Las temperaturas han caído en picado, el día 22 de septiembre había una apacible temperatura de unos 22 ºC, pero en apenas dos días bajó casí 10 grados.

Y la mínima del día 26 de septiembre bajó hasta 4.9 Cº.

 


 


La campaña de inicio de labores agrícolas para preparar la tierra ya ha empezado, pero se sigue esperando que llueva.

Muchos tractores con el chissel y el arado se ven por el campo.

Lo que ya no queda es  gente, y solamente están los irreductibles. Ya ha pasado el tiempo donde se encontraba gente que iba de Semana Santa hasta la fiesta de septiembre, o que aguantaban hasta Todos los Santos.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Resumen del verano en Almazul, Mazaterón y Zárabes

En apenas una semana cambiaremos de estación y nos adentraremos al otoño.

El verano ha transcurrido con relativa normalidad, marcada por el COVID y las NO fiestas.

Sin embargo, ha pasado el mes de agosto tranquilo y placentero.

No ha habido ningún caso de coronavirus y, algo muy importante, ningún habitante fijo de Almazul ha sufrido percance alguno. Y apenas 10 casos conocidos de los hijos y veraneantes de Almazul cuya evolución ha sido razonablemente buena.

Aunque no ha habido fiestas, sí que hubo oficio de misa durante los días 15 al 18 de agosto. Todos los feligreses con mascarilla y distancia social en una iglesia cada vez más vacía y una edad media más alta.

Debido a que el cura José Antonio está esos días desbordado, acudió el fraile marianista José María Borobio Carrera de Abión a sustituirle. Un hombre, también muy querido en Almazul.

Aunque el día de la Natividad, el 8 de septiembre, la fiesta antigua de la ex-patrona de Almazul no pudo realizarse,,sí que hubo misa el domingo día 6.

Acudieron bastantes personas a pasar unos días a sendos pueblos del municipio.

Incluso se realizaron cenas y comidas entre amigos, siempre sin superar el aforo máximo de 10 comensales y provistos de mascarillas, excepto para los efímeros momentos de engullir y beber.

Los columpios después de estar un año solitarios, se llenaron de críos y algarabía.

Los hortelanos tuvieron más trabajo que otros años ya que debido a la pertinaz sequía tenían que regar con más frecuencia que otros años.

A la gente le sigue gustando pasear por la carretera y caminos de los pueblos.

El panadero Gascón cambió de dos días a la semana que acudía a Almazul a tres, debido a la afluencia en los pueblos, siendo lunes, miércoles y viernes. Aunque la realidad distaba mucho de la teoría, e iba cuando podía.

Muchos tenderos se acercaban a Almazul, dos meloneros venían los viernes fijo, y esporádicamente otros meloneros y fruteros.

Un día vino un melonero con sandías, fui a comprar una única sandía, pero el melonero-sandinero, no me la quiso vender, me ponía como condición que le comprará 3 melones y me regalaba la sandía.

Así que no tuve más remedio que comprar los 3 melones para conseguir la sandía.

Excelente estrategia de marketing que tenía el melonero, digna de estudio e investigación para el campo de la Economía, Publicidad y Marketing en la Universidad de Oxford, para una que vez que encuentren la vacuna para el COVID, por supuesto.

(Ah, la sandía tuve que tirarla de lo mala que era). Insisto, buena estrategia de marketing.

 También  venía un melocotonero de Villarroya de la Sierra, traía melocotones (muy dulces) tocados por el pedrisco. Sin embargo el precio era muy barato.

Los girasoles han crecido sin tormenta alguna de verano, por lo que se están secando antes de la cuenta. Muchos han sido los que se han hecho fotos con ellos.

Al estar el centro Social cerrado, la gente cogía los refrescos y cervezas de sus casas y las sacaban a la calle a tomarlas con los amigos.

Los deportistas aprovecharon para ir a la pista del polideportivo a jugar, al frontón y bicicleta.


Con la bicicleta y con Miguel detrás (más que un hijoes un apéndice mío, no se separa ni con agua hirviendo) íbamos a visitar los pueblos cercanos y a saludar a sus paisanos. Una media de 20 km al día nos hacíamos, había trampa, era eléctrico en las cuestas, pero es que Miguel es un pesado, en las dos acepciones.

Esperamos y deseamos que el próximo año nos podamos ver, aunque también es motivo de alegría este año, que por lo menos seguimos vivos para seguir disfrutando del pueblo.

 




 





























lunes, 14 de septiembre de 2020

Incendio en Mazateron, sofocado en horas el 20 de agosto

 Debido a la falta de Internet, no se pudo colgar la noticia.


En la madrugada del 20 de agosto se produjo un incendio en una parcela a escasos metros del casco urbano de Mazaterón.

A las 6 de la mañana, dos chicas de Mazaterón se alarmaron al oler un humo. Fueron recorriendo el pueblo hasta que hallaron el origen del incendio gracias a otro chico que madrugaba para irse a cazar. Entre los tres pudieron sofocar el incendio.

                                            Fuente: www.desdesoria.es
     

No obstante, bajó un cuerpo de bomberos y dos voluntarios de Ólvega. Al final se quemaron unos 400 metros sin que afectará a ninguna casa.

 

                                            Fuente: www.sorianoticias.es
 

Curiosamente, el día anterior estuvieron los mismos bomberos al lado, en Miñana, retirando un avispero grande de una casa.

Y también como anécdota, el otro año hubo un incendio a excasos metros del lugar del incendio del 2020, mismas fechas, y misteriosamente sin saber el origen de ambos incencios.  Cuarto Milenio, ya tiene reportaje para cuando termine lo del COVID.

Y también como anécdota, casualmente pasábamos por el paraje del Molino y los Congostos, servidor y su seguidor más fiel Miguel, y vimos que los bomberos habían pinchado a dicha altura. Hasta los bomberos pinchan.


 

 

 


viernes, 11 de septiembre de 2020

Sorpresas que da el verano

 Desde que vive Paco (el albañil) y su cuadrilla en Almazul, pocas casas les quedan para entrar y hacer alguna reforma o apaño.

En los últimos días de agosto, Paco fue a sacar la piedra de la casa del tío Justo, y en el marco de la ventana apareció la fecha de cuando se puso esa madera. Nada menos que en 1796.

Han pasado más de 224 años y, se puede decir, que la madera se encontraba en perfectas condiciones y sin nada de carcoma.

Son casas muy humildes que las hacían cuando tenían un hueco libre los habitantes de Almazul, a pesar de las múltiples tareas agrícolas que tenían. 

Se notaba en la casa del tío Justo que las paredes estaban hechas en diferentes épocas e incluso una misma pared podía no pertenecer a un mismo dueño, si no que podía ser como pequeñas habitaciones que se iban encajando en la casa de al lado. Incluso a veces se intercambiaban las habitaciones, terrenos o simplemente la perdían por juegos.

 Materiales baratos y fáciles de conseguir: piedra (que sobran, que se lo digan a los agricultores), barro y paja. Excelente aislante, calor en el crudo invierno y frescor en el tórrido verano.

 Le dije a Paco que pusiera su firma y el año 2020. Sería sorprendente que 224 años después alguien lo viera y sobretodo en pie, y dijeran: "¡Anda en el año del Covid también hacían buenas paredes!".

¿Se imaginan que en el año 2.224 se pudiera ver la pared con su firma? Los descendientes de Yoel nos lo dirán.








jueves, 3 de septiembre de 2020

Limpieza en el campanario y en la iglesia

 Este invierno en la iglesia se colaron las palomas (menudos pájaros) en la iglesia y la dejaron de palomina hasta arriba.

El cura José Antonio llamó a una empresa de limpieza para recoger toda la palomina de las escaleras y el campanario.

 Sin embargo, las "ratas voladoras" volvieron a entrar. Este verano, feligreses y gente de Almazul formaron un grupo de voluntarios para arreglar todo. La buena voluntad y trabajo en equipo hicieron una buena obra.

Se ha arreglado la puerta para que no vuelvan a entrar. También  se ha puesto una malla para que no vuelvan a entrar al campanario.

Además, se ha arreglado la ventana del coro que es por donde también entraban los animales alados.

Todo ello ha sido por Jesús, Lucía, Juan, Modesta, Juan y María Ángeles. Se agradece a todos ellos su esfuerzo y dedicación. 

Por otra parte, se ha puesto un metraquilato para proteger la ventanilla que hay en el atrio de la iglesia. Ha sido donado por Víctor de manera desinteresada. Gracias por la donación.