En los pueblos que se van vaciando hay múltiples anécdotas en la hora de la democracia, que es cuando hay elecciones.
Por ejemplo en Zárabes solamente hay un habitante censado desde 2001 y, por lo tanto, se convierte en el único elector y candidato. Este insólito hecho hará que el próximo 26 de mayo en Almazul vaya a haber cuatro urnas para votar las europeas, autonómicas y la entidad menor local.
Hace unos años, había dos mesas electorales, una para Zárabes y otra para Almazul y Mazateron.
Menos mal que en la actualidad el de Zárabes vota en la única Mesa Electoral de Almazu, añadiendo una única urna adicional para el único votante de Zárabes.
Un claro ejemplo del alto coste de la democracia, pero es lo que hay. Podría ser peor, que fuera una dictadura, aunque nos ahorraríamos el coste excesivo de las elecciones.
Pueden surgir muchas anécdotas jocosas y sabrosas. Ya que, imaginen, que si el único votante se equivoca y no se vota así mismo, o ese día se olvida y no va a votar.
Zárabes ha pasado de 84 personas a finales del siglo XIX a tener solamente un habitante censado.
No obstante, en épocas estivales hay varias casas abiertas e incluso tienen celebraciones y actividades en común. Todavía se considera un pueblo activo.
La forma jurídica es entidad de ámbito territorial inferior al municipio. Esta figura fue creada por Calvo Sotelo en 1924. Pero ya existía anteriormente en España, a través de una especie de concejos o parroquias. Concejo era una característica típica del Reino de León, allá en 1188, donde se crearon las Cortes, según el Parlamento Europeo se considera el sistema representativo más antiguo de Europa (y seguramente del mundo).
Es decir que en España se "inventó" el parlamento por decirlo de alguna manera.
Quizás una buena manera de ahorrar recursos, tanto humanos como económicos, sería aunar esfuerzos y que Zárabes perteneciera íntegramente al municipio de Almazul, y no por ser considerado un barrio, sea como algo peyorativo, si no simplemente que la unión hace la fuerza. Se agilizarían más las trámites.
Otra anécdota curiosa a resaltar es que en las primeras elecciones democráticas del siglo XX, en el 1976, en Peñalcázar se presentó como alcalde la única persona que había en La Peñalcázar, curiosamente se apellidaba Alcalde. Se llamaba Segundo Alcalde Portero, los dos apellidos son típicos de la zona.
Los medios de comunicación tanto regionales como nacionales se hicieron eco de la anécdota, Alcalde es designado alcalde en Peñalcázar.
Todavía en 1842, en Peñalcázar quedaban 266 personas. Ejemplo claro de despoblación.
Segundo Alcalde fue el último en irse de ese pueblo romano-visigodo, que un día lució en todo su esplendor y fue considerado una plaza clave en los pueblo de la raya (frontera Reino de Aragón y Castilla) en la Edad Media.
Aún se pueden ver las murallas, la calzada romana, casas, la Iglesia gótica del siglo XV dedicada a San Miguel (que precioso nombre, por cierto), las fiestas tradicionales eran para San Miguel, la ermita del siglo XVII...
Atención a exploradores, quédense tranquilos no hay nada que robar, no queda ya nada. Sólo queda el silencio y las fabulosas vistas desde la gran meseta de un 1 km y una altitud a 1.249 metros.
Si suben a la Peñalcázar, por favor, disfrútenla pero sin manchar, ni destrozar... no merece la pena.
¿Será Peñalcázar el reflejo de Almazul dentro de unos años?
Un
villano me dijo hace tiempo que si esto tiene que acabar, por lo menos
vamos a hacer que la agonía sea lo más larga posible. Pues en eso
estamos.
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