Este fin de semana, será para algunos un largo puente. Ya que el martes festividad de los Santos es festivo.
Mucha gente se acercará a Almazul, a rezar y dejar flores de nuestros fieles difuntos que es el día 2 de noviembre.
Almazul, todavía prefiere los enterramientos mediante tumbas, no se ha extendido la práctica de incineración o nichos. Puede suponer un problema en el futuro, ya que cada vez queda menos sitio en cementerio y desgraciadamente cada vez hay más fallecimientos.
Muy a mi triste pesar por segundo año en mi efímera vida, no he podido pasar mi aniversario y festividad en Almazul, una vez fue por imposición y este año es por obligación.
El cura Jose Antonio, se encuentra de viaje, y no podrá oficiar misa el domingo. Sin embargo, el martes sí, oficiará misa a las 17.15 horas.
Tiempo para la meditación y el sosiego, pasear por las alfombras de hojas en un tiempo, que incluso hay gente que lo llama veroño, y con toda razón.
Tiempo donde lo terrenal se acerca a lo divino y un recuerdo por aquellos que no se encuentran físicamente entre nosotros, pero que de alguna forma, sí que se encuentran entre nosotros.
Este año no se podrán ver los montones de pipas detrás del cementerio.
Los agricultores este año, tienen totalmente cosechados los girasoles, un año muy peculiar, porque han crecido sin una gota de agua, una lástima si hubiera caído alguna tormenta veraniega.
Unicamente esperan que llueva por fin algo más, para poder iniciar las tareas agrícolas que se están retrasando comparando con años anteriores.
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