Partido de Hermamiento entre la afición del Zaragoza y el Numancia

El pasado domingo, por las calles de Zaragoza, se han escuchado un montón de sanjuaneras, dulzainas, y botas corriendo y sofocando sed de múltiples bocas.

Rojas las calles por el color de los numantinos, alegría a raudales. Rojo color pasión, sangre corren por nuestras venas, sangre y sudor que corrian por las tierras sorianas de nuestros antepasados.

Dicen que en Zaragoza capital están viviendo unos 50.000 sorianos (supongo que serán unos cuantos personas mayores que emigraron en busca de trabajo, pero que juntando a los hijos y nietos, a pesar de nacer ya en Zaragoza y no en Soria, lleguen a alcanzar esa cifra).

Hay que poner el ejemplo de este derby del Moncayo, donde las aficiones rivales, se abrazan y respetan, sí, aunque parezca mentira para algunos es verdad.

Ay Moncayo traidor que haces pobre a Castilla y rico a Aragón, un dicho que se escucha por los rayanos sorianos.

Dejó un vídeo (de Patricia), que realmente me pone los pelos como escarpias.

Les pongo en el contexto, partido del domingo, Zaragoza-Numancia, 1-0, partido horrible donde los año por la excasez de fútbol y calidad, hace varios minutos que el partido ya ha terminado, estadio de la Romadera totalmente vacío, solamente quedando unos pocos sorianos, que cantan un cántico que es como si fuera un himno para todos los sorianos, y reclaman que salgan los jugadores para felicitarles.

Es la esencia soriana, impertérrita a todo, desde los celtas, ahí estamos, aguantando las circunstancias, el frío, la soledad, el olvido de los demás, el despoblamiento. Estoicos como los numantinos, creerán que nos habrán ganado, pero a moral no nos ganará nada. Así llevamos varios miles de años.

Lo dicho, veanlo entero, merece la pena.