El Ayuntamiento de Almazul ha iniciado esta semana las obras de acondicionamiento en el cementerio municipal, inaugurado en 1947, con la construcción de nuevos pozos funerarios que permitirán acoger hasta tres enterramientos en una misma tumba. La intervención, de carácter técnico y planificada desde hace meses, responde a la necesidad de optimizar el espacio y garantizar la continuidad del servicio en un recinto que, desde hace más de siete décadas, custodia la memoria de generaciones enteras.
Más allá del aspecto práctico, la actuación recuerda el incesante paso del tiempo, que avanza silencioso entre los muros encalados y los cipreses que vigilan el camposanto. Los nuevos pozos se integrarán respetuosamente en la estructura existente, manteniendo la sobriedad que caracteriza al cementerio de Almazul. Cada ampliación, cada reforma, parece dialogar con quienes ya reposan allí, como si la vida y la muerte compartieran un mismo gesto de permanencia.
Los responsables municipales señalan que estas obras buscan preservar la dignidad del lugar, al tiempo que se adecúa a las necesidades futuras. Así, el cementerio continúa transformándose sin perder su esencia: un espacio donde el recuerdo se entrelaza con la certeza de nuestra finitud y donde cada intervención es también un acto de homenaje a quienes nos precedieron.
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