Las fiestas de Almazul fueron muy entretenidas y divertidas.
Acompañó el calor todos los días, algo inusual, ya que incluso por la noche ni siquiera hacía fresco y sobraba hasta las típicas chaquetillas.
Empezaron las prefiestas con múltiples juegos y actividades.
Hubo una disco móvil, como se nombre indica era móvil y se desplazó por las calles de Almazul.
La Comida Popular albergó a casi 200 comensales, hubo que sacar varios tablones fuera, y faltaron varias familias que hubieran hecho complicado ubicarlas dentro.
Julio, el alcalde, tan polivalente como siempre. Tanto se le podía encontrar montando el escenario, como cantando el Bingo. Realmente hace el bingo muy gracioso y ameno.
Hubo bingo todos los días de fiestas, alcanzando premios de 200, 400, 500 e incluso de mil euros.
Se echó de menos la Hoguera tradicional de San Roque, pero fue suspendida por el alto riesgo de incendios.
La Carrera Popular, a pesar de contar con menos participantes que otros años, fue realmente un exitazo para mayores y pequeños.
Las cucañas infantiles estuvieron llenas de niños con los juegos tradicionales de caminar con un huevo en una cuchara o llenar las botellas de gaseosas con agua de la fuente, entre otros.
Las orquestas y discomóviles amenizaron las verbenas durante tres noches.
El Centro Social fue llevado por una familia de Ecuador asentada en Soria, que estuvieron muy serviciales y educados con los sedientos clientes de Almazul.
El ayuntamiento y el pueblo de Almazul agradecen toda la colaboración que hubo en el pueblo para que las fiestas fueran un éxito. Especial agradecimiento a la Comisión de Festejos por su dedicación y sus buenas ideas. Se está viendo ya un magnífico relevo entre generaciones, manteniendo la ilusión al máximo.
Fotografías que se han ido recopilando, gracias a las aportaciones.