A cada generación le toca un suplicio que soportar, aunque hubo generaciones anteriores que tuvieron que aguantar una guerra civil y posterior hambruna. Ellos sí que están hechos de otra pasta.
La probabilidad de riesgo de contagio del coronavirus en Almazul es de las más bajas de España, según el estudio elaborado por la Universidad de Zaragoza y la de Rovira y Virgili de Tarragona.
Concretamente un 0,00001 de riesgo.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/03/11/5e69178efdddff32148b4578.html
Lo de confinamiento en los pueblos como Almazul y otros pueblos casi vaciados les suena a risa. Anda que no pasan inviernos sin ver un alma por la calle, del campo a casa y viciversa y vuelta a empezar.
Tendremos que mantener la calma y seguir las recomendaciones de las autoridades competentes y acatar el cumplimiento del estado de alarma. Y sobretodo extremar la higiene.
Antiguamente la higiene brillaba por su ausencia. Lo raro es que no hubieran más desgracias (realmente era otro gen más fuerte), sin embargo sí que había un respeto absoluto por el médico, maestro, cura y guardia civil.
Pasaban auténticas calamidades y no había antes tantas comodidades.
Simplemente pasaban un invierno encerrados en casa por las grandes nevadas con una apacible y acogedora lumbre, cuatro animales, los productos de la matanza y,con un poco de suerte, un huerto.
Aguantaban estoicamente toda la familia: padres, hijos, abuelos y hasta algún agregado. Siempre al frente de las adversidades.
Así que ahora toca disfrutar de la familia, tener tiempo para leer, reflexionar y sacar un poco de tiempo para hacer cosas que antes no nos dejaba hacer esta deriva de estrés de sociedad que nos hace fluir como automátas. Sin embargo no tendríamos que estar confinados para disfrutar de lo dicho arriba.
Todo pasará. Valoremos lo que tenemos, que otros como las generaciones anteriores que vivieron en los pueblos no pudieron tener nuestras comodidades.
