Pero son muchos los que se acercar a pasar unos días por el pueblo, y a depositar muestras de cariño y recuerdos transformados un ramos de flores para nuestros fieles difuntos.
A pesar de la lluvia del miércoles se anuncia tiempo benigno para estos días.
El campo permanece teñido de marrón, los árboles de hoja caduca se desprenden de sus hojas ya amarillas y los girasoles mortecinos están negros, pero todavía húmedos esperando un poco de calor para poder recolectarse.
Un recuerdo especial para todos nuestros fieles difuntos y que nos esperen muchos años, y que nos ayuden a recordar que el tiempo es frágil y nos hagan disfrutar de lo que tenemos en el presente.
También hay vida antes de la muerte.
