Al hilo de la canción de la voluptuosa Karol G, con su canción pegadiza de "Qué hubiera sido", nos hacemos una pregunta: ¿qué hubiera sido, si el Campo de Gómara hubiera tenido regadío?
Parece algo muy alocado, pero realmente fue una idea y se propuso en la década de los años 60, y previamente en 1934.
Realmente hubiera sido una proposición fabulosa si se pone a la práctica, ya que hubiera dado mucha riqueza a las tierras de Campo de Gómara, y quizás no hubiera existido tanta emigración de los pueblos a las grandes ciudades.
Al final, pasó lo que ocurre en la actualidad. Los ricos siguen más ricos y los pobres más pobres. Toda una semejanza con los autonomías que más ricas y más derrochadoras y endeudadas, que siguen esquilmando a las más desfavorecidas, haciendo que haya cada vez menos población y más dispersión.
Algo parecido como hacía Robin Hood, pero esta vez, quitando el dinero a los pobres para dárselo a los más ricos. Creo que no hace falta decir las autonomías ricas, ya que las tenemos todos en mente.
Todo empezó en la época de la República en 1934 (2ª República duración de 1931 a 1936), concretamente en el V Congreso Nacional de Riegos y Exposición aneja, celebrados en Valladolid del 23 al 30 de Septiembre de 1934.
Todo esto quedó reflejado en 3 Tomos, los cuales pueden ser consultados en la Biblioteca Digital de Castilla y León.
Se deja el enlace:
https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.do?id=1372
Concretamente en el Tomo I, que es donde se expone el tema de realizar un canal para Soria, y en la página 231.
Fuente: Biblioteca Digital de la Junta de Castilla y León
Hace ya casi 100 años, en esa comunicación se plasma la pobreza que ya había en el Campo de Gómara y Zona de las Vicarias.
El 18 de diciembre de 1960, en el periódico provincial en Hogar y Pueblo, hay un artículo muy interesante, que fue escrito por Bernardo Calvo, un soriano muy ilustre de la época, el cual era muy comprometido con su tierra y problemas socioculturales desde joven.
Si hay alguien interesado en seguir a Bernardo Calvo, dejo este enlace.
https://www.tardelcuende.es/bienvenido-calvo-hernandez
El titular era “Obras de riego en la provincia”, he intentado transcribirlo para facilitar la lectura (si hay algún error me lo comunican):
"Detallábamos en nuestro anterior artículo de que en un tiempo estuvo planteado el problema del riego en esta simpática comarca, llamada Campillo de Buitrago, desde que se tuvo el conocimiento de la ejecución definitiva de la presa del Pantano de la Cuerda del Pozo. Fuera de Soria, no se recibió con simpatía este canal, porque aguas abajo, había comarcas de tierras más calientes que anhelaban todas las aguas de la cuenca en la provincia de Soria, pero el interés de la provincia, las razones técnicas y, también los motivos sociales, se sobrepusieron a egoísmos inmoderados; sí había que repartir riqueza, justo era que los primeros fueran los más pobres.
En Soria se sucedían a los hombres dispuestos a la batalla en la prensa en conferencias en conversaciones oficiales y, y en todos los tonos polémicos, dentro de la mejor compostura social y dialéctica correcta que ha sido norma de conducta de los sorianos.
La construcción del Pantano de la Cuerda del Pozo de La Muedra, representaba la posibilidad de convertir siete mil hectáreas un gran sector de terreno y hoy, de secano improductivo, en fertilísimas esas vegas que se elevarían grandemente el nivel de vida de la provincia, y todos los técnicos, amantes de Soria, ofrecieron su concurso para los planes que, en primer término, patrocinaba la Diputación provincial.
En este ambiente surgió la noble ambición de los labradores del campo de Gómara para que se estudiara la posibilidad de prolongar el canal de Buitrago a las buenas tierras cerealistas, y con entusiasmo técnico aceptaron esta petición.
El Canal de Buitrago volvería, en principio, al Duero debajo Soria y fue prolongado su curso, desde Ontalvilla de Valcorba a Cabrejas del Campo, Aliud, Torralba de Arciel, con acequias que llegarían a Cubo de Hogueras, Candilichera, Aliud, Villanueva de Zamajón y Zamajón.
Este proyecto fue combatido por algunos técnicos porque estimaban que el área regable era pequeña para los cuantiosos gastos que representaban las obras de nivelación. Por otra parte, dando ya por hecho el Canal del Campo de Gómara, otros pueblos de la provincia, propios de la Cuenca del Ebro, solicitaban la prolongación del Canal de Gómara a sus tierras; trasvasando las aguas para Almazul, Mazaterón, Miñana, Deza o Cihuela. Esta pretensión quedaba del plan de transvases, incluido en el Plan Nacional de Obras Hidráulicas y en la ponencia del tema del V Congreso Nacional de Riegos, celebrado en Valladolid en el que me ocupo el honor de representar a Soria, se manifestaron muchas opiniones opuestas al trasvase de aguas del Duero a otras Cuencas.
Ante tantas dificultades y oposiciones de todos los canales proyectados, para
la provincia de Soria, el llamado del Campo de Gómara era el que se desenvolvía
bajo mejores auspicios, que, pasado el tiempo, no fueron ni mejores ni peores
que los que alcanzaron a los demás proyectos. Cada día o cada época tiene su
afán y, posiblemente, en esta justamente ponderada era de paz, es cuando se
puede encontrar el momento propicio para hablar de las necesidades máximas de
Soria.
Cuando se hacían estos estudios, de que ahora soy comentarista, el Duero, en su largo curso por la provincia, y los Ríos y Arroyos que pertenecen a su Cuenca, daban fuerza a 217 fábricas de electricidad y 21 fábricas de industrias. Algo ha aumentado la riqueza industrial, sobre todo en los aprovechamientos eléctricos, pero no tanto que haya cambiado la fisonomía económica de la provincia.
Los riegos son los que han atraído siempre la atención de quienes estudiaron los problemas económicos de la tierra de Soria y por eso el Consejo provincial de Industria y Comercio, en su Memoria de 1910, decía así: “Riegos en más o menos, casi todos los ríos y arroyos de la mencionada Cuenca fertilizan el suelo de la provincia, sin que por esto se le pueda conceder gran importancia a esta clase de aprovechamientos."
Fuente: Hogar y pueblo
Aprovechando la lectura de las casi 500 páginas del V Congreso, nos pone un gráfico de las lluvias que han caído en Valladolid de 1914 a 1932.
Y a su vez el rendimiento que tienen el campo en quintales.
Estos serían los datos:
Fuente: Elaboración propia
Me he tomado las molestias para hacer una gráfica, para relacionar la lluvia caída con la producción.
Fuente: Elaboración propia
Queda claro, que cuánto más lluvia mayor rentabilidad. Van las líneas prácticamente juntas, lo que significa que influye mucho la cuantía de la precipitación de febrero a mayo.
Se observa que la lluvia es muy apreciada por los agricultores, prácticamente es el oro, por lo que habría que buscar soluciones para una mejor gestión de este valioso recurso.
Al final el agua irá a otro sitio, fluirá a la par donde vaya el dinero. Porque esa vez, el campo de Gómara perdió el tren, una vez más.
... y ¿qué hubiera sido si...?